Nem vált be? Semmi gond! Nálunk 30 napon belül visszaküldheti
Ajándékutalvánnyal nem nyúlhat mellé. A megajándékozott az ajándékutalványért bármit választhat kínálatunkból.
30 nap a termék visszaküldésére
Los lectores actuales de Eros y Psique, de Apuleyo (libros V y VI deEl asno de oro), han tendido a subrayar los temas que aparecen todavía en los cuentos y fábulas de hoy: Afrodita manda a Eros que castigue a Psique por lo mismo que la reina del «espejito, espejito» enBlancanieves manda al le?ador que mate en el bosque a la princesa.Pero la historia de Eros y Psique tiene, además, una significación que trasciende esta o cualquier otra analogía que de ella pueda hacerse.Pues si Adán y Prometeo, al desobedecer, roban a los dioses elmonopolio del saber, Psique les roba a su vez el monopolio del amor,un amor que deja de ser pura voluptuosidad reproductiva, presidida por Afrodita, para hacerse santo y se?a de una emoción personal, que enadelante encarnará Psique. Precisamente será este el contraste entrela vieja y la nueva diosa del Amor: el de la intoxicación afrodisíacafrente al enamoramiento psíquico. Y aquí ya estamos ante la irrupciónde un nuevo sentimiento. O esto es por lo menos lo que se desprendetanto de la tendenciosa interpretación que Xavier Rubert hizo delmito, como del irónico sainete en que lo transformó Xita Rubert.