Nem vált be? Semmi gond! Nálunk 30 napon belül visszaküldheti
Ajándékutalvánnyal nem nyúlhat mellé. A megajándékozott az ajándékutalványért bármit választhat kínálatunkból.
30 nap a termék visszaküldésére
Un bolchevique para los intelectuales, un intelectual para losbolcheviques. Anatoli Vasílevich Lunacharski, el primer Comisario delPueblo para la Educación, es una de las figuras más representativas de la contradicción existente en la Rusia revolucionaria entre lasgrandiosas aspiraciones de transformación social que mueven a losprotagonistas de la revolución y los terribles condicionamientos bajolos que deben acometer su intento de crear una sociedad nueva.Lunacharski se enfrentó a la incomprensión de los académicos, cuyosupuesto talante liberal se siente ofendido ante el intolerableespectáculo de una revolución popular y trató de evitar que elradicalismo ingenuo e idealista de los partidarios de la proletkultllevara a un imposible salto en el vacío en el terreno cultural. Terea complicada, pero titánica si tenemos presente la falta de personalcualificado, la falta de todo tipo de medios materiales, el hambre, el frío, la miseria y las destrucciones de la guerra. El héroe culturalnecesito de cuatro años para conquistar las ambiciosas metas que losbolcheviques se marcaron en el terreno de la educación y de las artes: una nueva pedagogía, una enseñanza integral, un arte cuyo sujeto seael pueblo, una cultura nueva revolucionaria y para el pueblo.